Ana María Polo
“Me rodaron las lágrimas”
Por Rossana Azuero
La abogada que ha logrado llegar al corazón de todos los latinoamericanos con su famoso programa “Caso Cerrado”, tiene su propia calle, localizada en la intersección de la 72 y la 19 CT al oeste en la ciudad de Hialeah, y que se convirtió en la “Dra. Ana Maria Polo Way” gracias al alcalde Carlos Hernández y su consejo municipal, quienes reconocieron los logros de la reconocida juez durante más de veinte años, y asi lo afirma el alcalde: “ella ha logrado ser una gran representante, no solo de los cubanos, sino de toda la comunidad latina tanto en Estados Unidos como a través del mundo”.
Y es que Hialeah es muy especial por ser la ciudad que eligió para vivir parte de su vida y la realización de su programa, asi ella muy emocionada lo reitera.
“Es que no podía ser otra calle, ahí es donde hice amigos entrañables. La verdad te digo, me dio una emoción tan grande, que cuando comencé a hablar casi las palabras ni me salían porque el llanto lo tenía en la garganta, llanto de alegría, de culminación, de ver parte de mi equipo conmigo y a mis amigos. También me recordé mucho de mis padres, que ya fallecieron, pero yo sé que ellos les hubiera dado un orgullo tan grande, asi que me conmoví y dije, caramba Anita contrólate que lo tuyo es hablar en público, entonces se me rodaron unas cuantas lágrimas”.
La Doctora Ana Maria Polo que con su “Caso Cerrado” ha sumergido a los televidentes con cada uno de los episodios presentados, admite que han sido muchos los que la conmovieron.
“La verdad es que los recuerdo mucho porque a veces las personas me escriben después de los años y me cuentan sus desenlaces. Por ejemplo, hubo un caso de un chico mexicano que desde pequeño le gustaba jugar mucho al fútbol y cuando tenía 15 años le descubren un cáncer en una pierna y tuvieron que apuntársela. Cuando se recuperó su sueño era conseguir una prótesis, pero de esas deportivas que le permitieran volver a jugar de nuevo porque realmente lo llevaba en su sangre. En “Caso Cerrado”, le abrimos una cuenta y le conseguimos la prótesis, pero hace ocho meses me escribió su mamá para decirme que había muerto con 21 años. Al final ganó la enfermedad, y estos son los casos que se te quedan para siempre en el alma”.
Ana María Polo, quien siempre ha contado con un equipo de trabajo maravilloso, recuerda otro de esos momentos tristes.
“Uno de los guardias que trabajó conmigo, se llamaba Lucas, muy querido, muy guapo, y un ser lleno de luz, el año pasado perdió su vida en un accidente de motocicleta y muy triste fue recibir esa noticia. Asi hemos compartido muchas anécdotas, vivencias que nos atan de una manera especial bajo ese título de “Caso Cerrado”, que es una vida entera para mí”.
La famosa abogada al igual que cualquier otra persona, ella padece el encierro por la pandemia del coronavirus.
“Para mí, que soy una persona de tanto contacto porque soy de las que le gusta abrazar, besar, entre las cosas que más extraño es el contacto humano, pero lo de la pandemia yo me lo tomé muy en serio y sigue siéndolo porque desde que dijeron que había que quedarse en casa asi lo hice, solo salía para hacer cosas esenciales y necesarias. Cuando me tocó vacunarme lo hice y me sigo cuidando, aunque ahora dicen que no hay que usar mascara yo si ando con ella, y más cuando veo una reunión de personas. Yo le sigo rogando a Dios, todos los días, que logremos superar esta pandemia”.
Finalmente, la Doctora Ana Maria Polo envió un mensaje de reflexión, la importancia de vivir el presente y el día a día con optimismo.
“Es que la vida realmente es muy corta, por eso tenemos que vivir cada momento siendo lo mejor que podamos ser, porque no sabemos en qué momento puede ocurrir un desastre como el que sucedió en el edificio Champlain Towers de Surfside. Por eso a todos los familiares de las personas que están ahí, bajo los escombros, que Dios les de la resignación de aceptar este destino tan doloroso que les tocó vivir”.