Gilberto Santa Rosa
“Vamos a ir de la salsa a los boleros”
Por Rossana Azuero
Con su imagen elegante, Gilberto Santa Rosa “El Caballero de la Salsa”, se encuentra bien contento y emocionado de regresar a los escenarios, para reencontrarse con su público en su gira “Camínalo”, esta vez en el Kravis Center de West Palm Beach, el sábado 6 de noviembre a las 8 pm.
“De nuevo estamos en la dinámica de las giras, en el corre corre de los aeropuertos, y sobre todo en sentir el calor de la gente que es lo más importante para nosotros. Después de esta pandemia lo que tenemos es ansiedad de verlos, pero ansiedad de la buena, mucho entusiasmo, y tú sabes que yo digo que este público es el músico que no va a los ensayos porque después de que tu compartes con ellos todo suena diferente, es que hay una energía bonita ahí y nosotros queremos empezar a sentir eso. Quiero decirte que tuvimos un pequeño ensayo, a principios del año fuimos de los primeros artistas en poder hacer conciertos presenciales en la Florida especialmente, fue muy interesante, y eso mismo pasó en el coliseo, aquí en Puerto Rico, asi que hay mucho entusiasmo y mucha ansiedad en este reencuentro”, anotó Santa Rosa.
Sus canciones son joyas que se hacen imprescindibles en la discoteca personal de quienes somos sus fieles seguidores, joyas porque tienen el magnetismo de lo eterno ya que el artista hace alarde de su voz con su magia al interpretar una buena salsa o un buen bolero.
“Vamos a ir de la salsa a los boleros, esas canciones que la gente mejor conoce y algunas nuevas. Tengo una orquesta espectacular que me acompaña, hemos puesto todo el personal y técnico para que la gente pase una bonita velada cuando decida acompañarnos en alguno de nuestros conciertos”.
En cuanto a las canciones de corte romántico Gilbertico sí que las sabe elegir. Todas son verdaderas historias de amor o de arrepentimiento, son un cuadro sublime de soledad o de desasosiego, logrando asi con naturalidad, una comunicación directa con su público. Y con esa voz dulce que nos lleva al delirio, el canta una canción que se llama “Tocan a la puerta” y que en una de sus estrofas dice:
“Tocan a la puerta
voy voy de mala gana
abro la puerta y estas tu
y quedo inmóvil ante ti
sin decir nada
tiendes los brazos hacia mi
y ni me puedo sonreír
estoy helado
por dentro soy como un volcán
temblando de felicidad
enamorado.”
Y de la que nos habla el…un fiel enamorado del amor.
“Esta es una canción muy linda y la he cantado unas tres veces nada más. Es de un compositor cubano, Alberto Vera ya desaparecido, y la primera vez que la escuche fue en la voz de la maestra Omara Portuondo, ahí dije: ¡wao! tengo que grabarla. Es una canción muy histriónica, llena de sentimiento, y ahora que tú me lo dices, voy a buscar la manera de integrarla porque realmente es bella”.
Ahora “El Caballero de la Salsa” deja correr libremente sus emociones para evocar, con nostalgia y felicidad, esos inicios en la música.
“Mi madre fue el lado romántico de la casa, porque mi papá escuchaba de todo tipo de música. Ella era más romántica, le gustaba escuchar los discos de Tito Rodríguez y Blanca Rosa Gil, entonces lo primero que yo canté fue esa música. Mis primeras incursiones las guardo con cariño, fueron con mi querido amigo José Cruz quien lamentablemente murió muy joven, el tocaba la guitarra y yo cantaba, nos empezaron a escuchar en la escuela, empezaron a aplaudirnos y yo comencé a entusiasmarme. Recuerdo también como me fui moviendo hasta llegar a la salsa, cuando era niño, tenía apenas unos 11 años, la salsa estaba en pleno furor, asi fue mi proceso de aficionado y todo el desarrollo para empezar a buscar la puerta que me llevara al mundo profesional. Por eso es cada vez que me paro en un escenario lo recuerdo porque es una manera también de celebrar cuando yo me decidí por este oficio y estaba en lo correcto.
Pero se dieron las condiciones de que Frankie Ruiz, Eddie Santiago y yo, salimos más o menos para el mismo tiempo aquí en Puerto Rico, pero como ellos se internacionalizaron temprano pues prácticamente me dejaron la isla para mí, asi que me quedé trabajando muchísimo y de vez en cuando hacia una girita a los Estados Unidos e iba a ciertos lugares, fue en ese periodo del 94 al 96 cuando yo empecé a viajar. Déjame decirte que donde primero estuve fue en Venezuela, la que me sirvió como mi primera plaza internacional, además me sirvió de trampolín para el resto de Centro y Sur América y ahí se abrió esa puerta para mí. Al principio me tardé como unos diez años para que se desarrollara ese campo, cosa que le agradezco mucho a mi país, porque yo también vivía aquí, en Puerto Rico, y tenía mi taller. A todo el mundo le gusta vivir donde lo quieren mucho, agraciadamente yo tuve esa dicha”, agrega el artista puertorriqueño.
Y es que Gilberto Santa Rosa en su larga discografía lo que sí ha sabido es defender las canciones de los compositores, que son como el mejor sastre, y eso lo lleva siempre a tener una completa comunión con ellos en cada canción.
“Te estoy escuchando hablar y me emociona saber que ese es el efecto que se crea. Yo trato de ser honesto con mi música, por eso es que soy muy celoso con lo que voy a grabar y no acostumbro a ceder. De hecho, el repertorio yo lo escojo porque pienso, con el respeto de todos los productores de la industria, que el que mejor sabe lo que puede interpretar bien es Gilberto Santa Rosa. Por eso cuando trabajamos juntos, yo dejo que ellos revistan con todo ese talento y toda esa musicalidad, las canciones que yo voy a cantar”.