Nicolás Vallejo Nágera

“Mucho sufrimiento y mucho dolor por ahí repartido”

Por Rossana Azuero

Licenciado en Relaciones Internacionales y Diplomacia, Nicolás Vallejo Nágera decidió que en “Colate” debía contar su historia con muchas cosas buenas y malas que la gente no conocía.

Hubo melancolía, alegrías, momentos tristes y muy difíciles por donde tuvo que volver a caminar, y con un solo mensaje lograr que fuera “un libro motivador”.

“La verdad es que me ha impresionado la cantidad de gente que me ha escrito diciéndome que se han visto identificadas con muchas de las historias que yo cuento, y de cómo “Colate” les ha ayudado a enfrentarse a nivel actitud a ciertos problemas. En España, donde lo ha leído mucha gente, me llegan muchos mensajes, y es curioso porque son contados por la gente de una cosa u otra, sobre todo los padres, porque desgraciadamente las leyes y algunos comportamientos son bastantes anti- padres en muchos sitios. Hay mucho sufrimiento y mucho dolor por ahí repartido y la verdad es una cosa, que sin querer me he convertido en una especie de inspiración para muchos que me piden consejos”.

Si algo hay que admirarle a Nicolás ha sido su amor, esfuerzo, dedicación y hasta grandes sacrificios por su hijo.

“Muy poca gente lo ve como tú lo dices, especialmente al otro lado del atlántico, como digo yo, pues he tenido muchos problemas de adaptación, son tantas cosas que he hecho para ser padre en unas circunstancias muy complicadas. Como algunos padres, y se que lo han hecho, han salido corriendo ante la adversidad, y más cuando las cosas comenzaron a complicarse mucho. Lo fácil había sido tomar un avión hasta España, pero determiné que a mi hijo le tenía que cumplir con mis funciones de papá, como estar a su lado, que es su derecho por encima de mis aspiraciones profesionales y de mi familia, que es la suya ya que lo adora, incluidos sus once primos. Lo maravillosos es que tenemos una relación muy intensa porque al final pasamos la mitad del tiempo juntos, incluso todos los intentos que ha habido de separarnos o de alejarnos creo que han tenido el efecto contrario y nos ha unido más fuerte. Él siempre está demostrándome su amor incondicional, mi hijo va para los 12 años en una época en que los niños son muy maduros e inteligentes, como el mío, que se da cuenta de todo y pregunta. Sé que seguramente más adelante se va a sentir muy orgulloso de todo lo que he hecho, aunque no lo hago por eso”.

Hay sentimientos y emociones que tienen mucho valor para cada autor cuando recibe su libro y asi no lo explica Nágera.

“’Colate” se publicó primero en España y me mandaron un ejemplar, pero el que me lo entregó fue mi hijo Nicolás. Cuando lo abrí olí sus páginas, ese olor de papel nuevo, y después ver el libro con mi foto fueron tantas las cosas que viví en ese momento que las compartí en Instagram junto con mi pareja, que forma parte ahora de nuestras vidas. Creo que ese momento jamás lo olvidare”.

Y es que, gracias a la colombiana, María Clara Mejía, cupido flechó y toco el corazón del muy enamorado español.

“Nunca pensé que volvería a encontrar el amor aquí en Miami, es que es muy difícil encontrar una mujer que se quiera meter en un lio como el que tengo yo, de hecho, había perdido la esperanza de volver a enamorarme, pero creo que María Clara ha tenido mucho valor al atreverse a compartir la vida con nosotros. Me alegra que mi niño y ella han congeniado espectacularmente, se adoran, eso nos ha llevado a formar una pequeña familia junto con nuestro perro, por eso te digo que es un regalo de la vida, de Dios, que haya aparecido en mi vida una persona maravillosa, buena, guapísima, bonita por fuera y por dentro, y que me ha cambiado la vida haciéndome el hombre más afortunado del mundo”.